Juguetes especiales
A veces creemos que para poder crear algo que sea divertido
tiene que tener mil y un elementos, ser sofisticado y tecnológico, entre más
mejor, pero NO!, los niños, nosotros cuando niños, disfrutábamos de las cosas
simples, del barro, de la pelota, de los juguetes de madera. Esa es la realidad
entregarle un juguete maravilloso de regalo a un niño para que al final termine
jugando con la caja.
Quise comenzar así esta vez por dos razones; la primera es
por la importancia de jugar, porque jugar no es pérdida de tiempo, jugar no es
ocio es aprendizaje, que entrega múltiples beneficios, permitiendo el
desarrollo en diversas áreas. Y segundo; para jugar no necesitamos grandes tecnologías,
sino simplemente imaginación.
La actividad de la semana consistía en realizar un juguete
para una situación en particular, era una niña de 9 años y que tenía un diagnóstico
de parálisis cerebral tipo diplejía espástica, teniendo dificultades en la manipulación
de objetos y pinzas finas. Además se agrega como antecedentes, el interés por
confeccionar pulseras. La idea era complementar los intereses de la niña, con un
juguete que fuera acorde a sus capacidades y estimulara el desarrollo de
habilidades, que y además este estuviera en concordancia con su edad. Es por lo
anterior que decidimos (grupo de 5 personas) hacer una muñeca. Pero no
cualquier muñeca, esta era Pascuala, una muñeca la cual se puede renovar
completamente. Se le puede cambiar el color del pelo, sus vestidos, sus aros y
collares, se le pueden fabricar pulseras y adherir accesorios diversos, claro
además todo, tiene una superficie de adhesión grande a través de velcros que
son más fáciles de manejar, las piezas son grandes para que la niña las pueda
manejar de forma adecuada.
Crear este juguete es muy importante, ya que muchos de los
juegues que son altamente modernos no pueden ser manejados por estos niños y
ellos al igual que el resto tienen derecho a jugar. Por qué jugar como decía antes
implica un aprendizaje importante, para poder desarrollar habilidades y explorar
el mundo. Cuando jugamos entramos en un estado de flujo en donde todo es más fácil,
no estamos obligándonos a aprender, no nos hacemos consientes de este procesos simplemente
jugamos, disfrutamos y así aprendemos.
Para mí fue una experiencia gratificante poder tener un
espacio en donde hice cosas que en general no puedo hacer por diversos motivos,
cocer!!! Jamás antes había cocido antes, pero fue un momentos agradable en
donde aprendí! Hicimos con trazos de telas algodón y un par de cosas más una muñeca linda,
coqueta y útil. No fue necesario tanta modernidad, ni complejidad, para
poder crear. No medí tiempo ni espacio solo disfrute con un par de
personas a mi lado jugando a crear.