lunes, 15 de abril de 2013


TRIANGULO DE LAS VIRTUDES


En una semana cualquiera de actividades académicas, una de las instrucciones para realizar “x” actividad  atravesaba la línea de lo cotidiano, de eso cotidiano que estamos acostumbrados a vivenciar, quería llegar más allá, e indagar en nuestras experiencias, en nuestras reflexiones personales. Quisiera ir al grano y dejar la instrucción que se entregó: realizar un triángulo y colocar en cada lado alguna cualidad personal, una competencia que me permita ser buen profesional.

Al comenzar a pensar en la millones de cualidades que existen, pensé que sería fácil identificarme con cualquiera de ellas, o que alguna se identificara conmigo, pero no, no llego esa revelación, y quede en blanco… Mire hacia los lados y vi que todos comenzaban a escribir, y yo aún en blanco….
Comencé a meditar con mayor profundidad, algo bueno tengo que tener, algún atributo pensé.  Y cuando al fin encontraba alguna cualidad, esta no era mía propiamente tal, es decir en ciertos momentos sí, pero en otros no.

Las personas cambian, no son estáticas. Nos acomodamos a la realidad, a las circunstancias que nos tocan vivir, aprendemos de nuestras caídas, y respondemos según nuestras propias experiencias, es por esto que  pienso que no me podía identificar completamente con una cualidad, porque de acuerdo a el contexto es la competencia que debo utilizar. Y a medida que crecemos profesionalmente y por lo tanto como persona nos adherimos más competencias a nuestro currículo.

Pero…. Debía escribir en el triángulo, y pensé concretamente en aquellas actitudes o atributos que me son innatos o sea que creo que he fortalecido, pero algo natural tienen en mí, como lo es la ESPONTANEIDAD, a que me refiero con esto, a mis facilidad para adaptarme a las diversas circunstancias, para adaptarme a la necesidad del otro y no tener miedo a cambiar. De poder leer ciertos códigos y desenvolverme según estos.

Luego pensé en mis experiencias con grupos y no sé si será la palabra adecuada, pero se me vino a la mente el concepto PRESENCIA, personalmente me refiero, a que a pesar de ser cercana y espontánea, me gusta marcar presencia, estoy segura (aunque muchas veces solo por fuera) en lo que hago y digo y siento que eso es positivo, porque le doy seguridad a los otros, me respetan, pero confían en mí, en mi discurso y en mi trabajo. Si yo entrego inseguridad, no podré crear un ambiente de seguridad para que el otro se exprese y se dé a conocer ante mí. 

La última palabra que escribí en el triángulo, fue HUMILIDAD, creo que en mi vida ha estado marcada por muchas pruebas, y desafíos los cuales no han sido fácil enfrentar. Las cosas o relaciones que tengo no las he conseguido de la noche a la mañana sino que han sido base de esfuerzo y trabajo, es por esto que no puedo sino dar gracias por lo que soy y por quienes me acompañan y como sé que para muchos o la mayoría nada es fácil, siempre hay que mantener la humildad y dar las gracias por lo que uno tiene. Yo no soy más que el otro por tener educación universitaria por ejemplo, sino que fueron las circunstancias de la vida que nos colocaron en lugares diferentes, pero si yo no tengo humildad con respeto a lo que soy y a lo que tengo, y me demuestro soberbió ante los otros, no voy a lograr tener un acercamiento real. Quizás este concepto este enfocado más a EMPATÍA, pero lo más seguro que en lo concreto sean ambos dos que trabajan por tener un acercamiento real y comprensivo a la realidad del otro y entenderla como diferente y no como mejor o peor. 

Finalmente quiero descartar lo difícil que es reflexionar sobre estos temas, el autoconcepto,  el reconocer nuestras fortalezas y debilidades, puesto que estas últimas son las que muchas veces las mantenemos más presentes y no dejan ver nuestros aspectos positivos. Darnos un tiempo para pensar en nosotros, en esta locura de vida que muchos llevamos darnos una tregua  nosotros y vernos. Analizarnos, y quizás para muchos redescubrirse puede ser muy constructivo en el proceso de desarrollo profesional y personal. Ser críticos con nuestro andar, pero no ser castigadores con nuestro proceder creo que es una buena medida a seguir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario